Los pequeños detalles hacen al Maestro.

Ser un buen Maestro no es una tarea fácil, éste debe ser un guia, que no solo enseña técnicas sino que ayuda a encontrar la verdad, esa verdad propia que hace al discípulo él mismo y lo invita a reflexionar. Mi Maestro Leandro Crivellari, me ha acompañado en momentos muy difíciles, de falta de dinero , de perdida de seres queridos, ayudandome que el tránsito por esos duelos no sea sólo desde el dolor,sino que , sin negarlo pueda enfrentarlo desde un lugar más reflexivo, porque lo importante no es la falta en si misma, si no lo que se hace con ella, ¨hacer con la falta¨, se dice en psicoanálisis, como un catalizador para el cambio. Lo que les puedo decir es que de esas experiencias ambos aprendimos y lo mejor fue que nos hizo crecer como personas.

Este es el rol más importante del maestro, el de acompañar al alumno, escuchándolo, para que éste pueda encontra cual es su camino, el camino en el que pueda desarrollar todas sus potencialidades, aceptando sus defectos, y desarrollando sus virtudes, en esos ¨pequeños detalles¨que hacen la diferencia, citando a Sigun Moy Yat, es donde creo que esta la diferencia entre ser sólo un profesor que enseña de un Maestro del que se aprende.